Son muchas las habladurías sobre el Núñez: historias de diferentes décadas que se mezclan al tún-tún, sin que quien las propaga haya verificado en ningún momento si coinciden con la realidad presente. Ante el contraste entre lo que se decía por ahí y lo que veíamos, que era un colegio con ambiente familiar y animoso, las familias por el Núñez decidimos declararnos agnósticas: no creeríamos nada que no viéramos con nuestros propios ojos.
Pero para ver, había que convivir. Esta fue la primera actividad que organizamos con ese objetivo: Esmeralda, una logopeda y actriz que se encuentra entre las muchas amigas del Núñez nos regaló su buen hacer cuentista, reuniendo a niños de dentro y de fuera del Núñez y a las respectivas familias. Por primera vez, unos y otros nos pusimos cara. Éramos más de cincuenta personas, entre adultos y niños, y en la Biblioteca apenas se cabía. Una alegría